La demanda interna y externa de carne de cerdo va en aumento cada año, sumado a un mercado global que marca nuevos récords en cuanto a consumo de este producto y sus derivados.
El volumen de producción mundial ha superado la barrera de los 100 millones de toneladas en los últimos años y en 2020 se posicionó en torno a los 109 millones de toneladas, mientras que el mayor nivel se dio en 2018 con 112 millones.
Sin embargo, a nivel país el escenario se presenta de manera incierta siendo que en los primeros meses del año los porcentajes de exportación cayeron en casi 90% debido a una coyuntura internacional adversa y condiciones climáticas poco favorables para el rubro, al tiempo que los costos de producción de la pequeña porcinocultura superaban los precios que el mercado estaba dispuesto a pagar.
CONSUMO LOCAL
En contraste, el director del Frigorífico Upisa S.A., César Ros, quien también es vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores (Capex), señaló a nuestro medio que el mercado local se ha fortalecido gradualmente en la última década, permitiendo al sector encontrar una base sólida para consolidarse a partir de ahí en relación a los niveles productivos y la calidad cárnica.
“Hemos duplicado prácticamente el consumo de carne porcina y sus derivados en los últimos diez años a nivel país; hemos pasado de 4,5 kilos por persona al año a 9 kilos per cápita anual, y esto nos indica que todavía hay un espacio de crecimiento en el mercado interno, ya que la media regional correspondiente a Brasil y Argentina varía entre 18 y 20 kilos per cápita al año. Esa brecha vigente podría significar un importante estímulo y apoyo para la producción local”, puntualizó.
EXPECTATIVAS
En la actualidad, las posibilidades de conquistar nuevos mercados internacionales y reposicionar la carne porcina paraguaya abren un abanico de esperanza para el gremio de la producción de este segmento. Hoy, con la auditoría técnica de inspectores de Taiwán concluida y una revisión activa por parte del mercado cubano, la balanza comercial del rubro podría reencausarse hacia indicadores mucho más positivos.
Cabe destacar, que si bien el segmento exportador apunta a fortalecer y aumentar el hato porcino para los próximos meses, todavía el área de criadores de cerdo sigue trabajando a pérdida. Recientemente, desde la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP), explicaron que los elevados costos de producción hacen que las pequeñas y medianas granjas pierdan entre G. 150 mil a G. 250 mil por animal, entendiendo que el precio que paga la industria no compensa los gastos.
APERTURA
En relación a las recientes auditorías, Ros explicó que toda nueva apertura, independientemente del mercado que sea, es conveniente y beneficiosa en la actualidad al interpretar la coyuntura global de exportaciones que afecta al sector y obliga a los países a redireccionar volúmenes inmediatamente. Incluso, grandes productores como Brasil, Estados Unidos o Canadá, han disminuido sus exportaciones, fundamentalmente por los problemas de China que cerró las importaciones de carne porcina.
“En los últimos meses el escenario no ha variado mucho, y a esto se le suman las dificultades logísticas, más el conflicto bélico que ha repercutido en un tránsito internacional interrumpido. Sin embargo, estamos expectantes en función a la disminución del stock mundial de carne de cerdo que pueda presionar una normalización de los precios y ayude a un posterior dinamismo”, detalló el directivo.
EXPORTACIONES
Ros aseveró, que más allá de llegar a contar con la habilitación de nuevos mercados para productos porcinos, el proceso será aún lento y no se podrá observar una mejoría inmediata en la producción y envíos hasta por lo menos finales de este ejercicio, comprendiendo que las etapas de negociaciones comerciales ante potenciales importadores desde Taiwán o Cuba en un futuro, todavía van a demandar algunos meses de maduración.
“Es un proceso que lleva su tiempo y esperamos que en la segunda mitad de este año podamos tener la suficiente habilidad como para ir aumentando las exportaciones porcinas, y que hacia finales del 2022 podamos llegar con quizás 3 mil o, por qué no, hasta 5 mil toneladas embarcadas. De todos modos, estamos con muchas expectativas de la auditoría taiwanesa y nos encontramos esperando a que nos puedan comunicar finalmente la habilitación para dicho mercado”, planteó el referente.
URUGUAY
En relación al mercado uruguayo, que a principio de año los envíos mermaron de forma importante, Ros destacó que en el presente las relaciones comerciales van por buen camino y con miras a seguir fortaleciéndose. Según detalló el mismo, la tendencia apunta a que los números de exportaciones vayan aumentando de manera importante en esta segunda mitad del año que está iniciando.
“La producción primaria se da fundamentalmente a través de Upisa en toda la región sur del Alto Paraná e Itapúa, y por medio de la misma llegamos a mercados regionales. Uruguay se está consolidando actualmente como un mercado bastante importante para nuestros productos, y esperamos que con las sucesivas visitas que nuestro equipo comercial ha ido realizando en Montevideo, más la buena aceptación de los productos, este segundo semestre logre convertirse en una consolidación definitiva para este mercado”, finalizó el directivo.
Fuente: 5Días